
5 consejos para escoger una nevera para un barco de recreo
Ahora que llega el calor, apetece salir a navegar y poder tomar una ensalada o una bebida fresca. Pero la utilidad de una nevera en un barco va mucho más allá, especialmente en travesías largas, para conservar alimentos frescos o incluso almacenar ciertos medicamentos para que no se estropeen.
1. Escoge tu nevera en función del tipo de barco y navegación
Lo primero que deberemos tener en cuenta a la hora de elegir la nevera para nuestro barco es si por ejemplo solemos hacer travesías de corta duración y cercanas a la costa, o tenemos la intención de hacer travesías más largas y de varios días.
Así, si por ejemplo tenemos un barco pequeño que utilizamos para salidas cortas y cercanas a la costa, podemos optar por una nevera portátil de 12/14 v. Para barcos de tamaño medio, que quizás utilicemos para travesías de varios días, es más eficiente una nevera más completa, por ejemplo, una vertical, entre 30 l y 130 l, y con consumo entre 30 y 60 kw.
El tamaño y distribución del barco también nos condicionará, especialmente si la nevera estará en el interior o el exterior. Si es en exterior, necesitaremos una nevera de acero inoxidable, para evitar que el sol y la sal la deterioren rápidamente; en cambio, si es para interior, podemos optar por otros materiales tratados para la náutica, pero que no tienen que ser necesariamente acero inoxidable.
2. Decide si tienes suficiente energía a bordo
Otro factor que condicionará el tipo de nevera es si contamos con una fuente de alimentación suficiente, por ejemplo, si se trata de un barco a motor con un generador o si solemos navegar a vela sin encender el motor. Si queremos una nevera con más capacidad, requerirá consumir más energía.
- Si la energía a bordo es un problema, consulta nuestro post sobre cómo ahorrar electricidad en un barco.
- ¿El generador hace ruido por la noche? Te explicamos cómo lo solucionamos.
3. Sé razonable con la cantidad de cosas que quieras mantener refrigeradas
Lo más recomendable es refrigerar solo aquello que realmente quieras consumir, y hacerlo a una temperatura suficiente, pero no demasiado elevada, ya que cuantas más cosas y más frías las queramos, más energía.
4. No te olvides de instalar un buen sistema de ventilación
Ello contribuirá a reducir la cantidad de energía necesaria y hacerla más eficiente, evitando que se recaliente y por lo tanto requiera más energía para enfriar. Además, debemos asegurarnos de que las gomas de la nevera estén en buen estado y cambiarlas con regularidad para evitar que pierda temperatura.
5. ¡Nevera cerrada!
Es recomendable que la puerta incorpore un sistema de bloqueo, para evitar que se abra en caso de mar agitada. No queremos que las bebidas acaben rodando por el suelo del barco... :) Además, intenta reducir al mínimo las veces que abres y cierras la nevera, ya que es una de las principales causas de la pérdida de frío, y por lo tanto de consumo de energía.
Echa un vistazo a nuestra selección de neveras para barco, y si tienes espacio, ¡incluso tenemos vinotecas para disfrutar todavía más de tus travesías marítimas!